Barrio Las Acacias, por Lidia Mutto

A MODO DE INTRODUCCIÓN

El 21 de Octubre de 1875 por ley provincial Nº 994, se creó un nuevo partido con tierras de Ensenada, Magdalena y Ranchos, al que se le asignó la denominación de Brandsen,  evocando al militar destacado en las luchas por la Independencia Nacional. El partido se encuentra dividido en nueve cuarteles.

El cuartel 2º, comprende la zona de la ruta 210  hasta el deslinde con San Vicente, (N), el río Samborombón (O), la ruta 215 (S) y las vías del ferrocarril (E).

Si nos remontamos a fines del siglo XIX, primeros años del siglo XX, en esos campos bañados por las aguas de los arroyos que desembocan en el río Samborombón, se habían establecido las primeras familias de las que se tiene información, entre las cuales figuran los Legarreta, los Funes, los Berteri, los Borda, los Cepeda;  , los Sargiotti . . .  Allí  surgieron las primeras viviendas y se desarrollaron las primeras actividades productivas, y según recuerdan algunos memoriosos, descendientes de aquellos pioneros, aún habitaban en el lugar algunos indios, entre ellos una mujer que oficiaba de comadrona y llegaba donde era convocada montada en su mula y con todos los enseres necesarios para asistir a la parturienta.

Y una de las familias más antiguas de la zona, se estableció  a mediados del siglo XIX, cuando aún esa región pertenecía al pago de la Magdalena, en un campo llamado “Las Margaritas”, ubicado a orillas del arroyo y en el límite con San Vicente y allí se instaló una” escuela privada de campaña”, que quizá sea el precedente del establecimiento educativo público ubicado en la actualidad próximo a ese lugar.

En el cuartel 2° se formaron en las últimas décadas los barrios Las Acacias, Teniente Origone y Parque Mendizábal. Y en el primero de ellos funciona desde el año 1992, la escuela Nº20.  Allí Patricia, una de las docentes, con la colaboración de Graciela, preceptora y los alumnos Evelyn, Sandra y Lautaro, de 6º año, encararon un auténtico desafío, confeccionar la historia del barrio “Las Acacias”, su barrio, tarea ciclópea si las hay, realizando, recorridos, visitas, entrevistas y recabando cuanto material pudiera servirles para armar su trabajo.

La información obtenida les permitió saber que la actividad principal del barrio era lechera, se llevaban tarros de 20 litros, que se enfriaban previamente en una pileta, a la estación Domselaar, donde se cargaban en el tren que iba hacia Bs As para ser vendida por el lechero. En esa época  era todo campo donde se cazaban ranas, mulitas, peludos, iguanas , perdices, liebres,  anguilas. Había un gran monte de eucaliptus, pinos, acacias blancas y negras , y  hacía mucho frio aún en verano por la cantidad de arboleda. En las noches sin luna se apreciaban las estrellas. Cuando llovía mucho el arroyo se desbordada inundando toda la zona.

Cuando alguien enfermaba se lo dejaba que pase toda la noche proporcionándole remedios caseros y luego se lo llevaba en carro a Domselaar para desde allí llevarlo en tren, a San Vicente o a Brandsen.

Hace aproximadamente  sesenta y cinco años existía una estancia con un casco importante y distante pocos metros se encontraba un puesto con una matera donde se realizaban juegos de truco, mongo y carreras, concurriendo gente de lugares distantes. En la garita actual, construida en el año 1984, había una tranquera por donde se accedía a la misma.  También en el terreno lindero al que hoy se encuentra la salita se realizaban jineteadas a las que concurrían gran cantidad de personas. En la década del 80 había una fábrica de botones para Jean .

Sólo resta destacar la responsabilidad y compromiso puestos de manifiesto por docentes y alumnos para desarrollar un proyecto de tal envergadura, con los muy escasos elementos y recursos disponibles. Felicitaciones y mis deseos de que el éxito corone el esfuerzo realizado.

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