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La decisión genera incertidumbre y preocupación entre los vecinos; las oficinas abrirían dos veces por semana con la atención de personal de Brandsen.
La noticia sobre los retiros voluntarios en la sucursal del Correo Argentino de Ranchos, que abrirá parcialmente dos veces por semana, ha pasado de ser solo rumores a una realidad confirmada. Este fenómeno no se limita únicamente a esta sucursal, sino que se está extendiendo por todo el país, generando un clima de incertidumbre ante la fecha límite del 31 de mayo para el cierre de algunas oficinas.
Estas cesantías están afectando a empleados de diversos perfiles, sin importar su antigüedad en la empresa o las funciones que desempeñen. Un ejemplo de esto es el caso del jefe de la sucursal de General Paz (Ranchos), Carlos Brown, quien cuenta con más de cuarenta años de servicio y se encuentra entre aquellos que han optado por el retiro voluntario.
Según declaraciones de Brown a Tiempos de Radio, la sucursal de Ranchos operará con aperturas parciales, atendiendo al público únicamente dos veces por semana con personal proveniente de Brandsen. A pesar de esta reducción en la atención, los servicios de paquetería y correo funcionarán con normalidad, ya que los carteros seguirán trabajando en la zona.
Sin embargo, esta decisión tendrá consecuencias para los residentes locales, ya que la sucursal ya no ofrecerá la venta de formularios para cartas documentos, telegramas, etc. Esto obligará a los vecinos a desplazarse a ciudades vecinas para completar sus trámites. Además, cabe mencionar que en esta sucursal también se realizan trámites importantes para la comunidad, como el cobro de asignaciones familiares, lo cual se verá afectado por esta reducción en la atención al público.
LOS RETIROS VOLUNTARIOS ESTÁN EN AUMENTO
El número de trabajadores del Correo Argentino que optan por los retiros voluntarios está en aumento, según confirmó Carlos Serantes, prosecretario general adjunto de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones (FOECYT) Argentina, y secretario general de FOECYT La Plata. Serantes señaló que los empleados están aceptando estas ofertas de manera masiva, lo que refleja un cambio significativo en la dinámica laboral de la empresa.
Además, Serantes advirtió sobre las consecuencias económicas para el sector si el Gobierno Nacional no logra reactivar el consumo. En sus palabras: “si el Gobierno Nacional no levanta el consumo, todos los correos vamos a estar muertos”.
En cuanto a los detalles de los retiros voluntarios, Serantes explicó que cada trabajador puede calcular el monto que recibiría por jubilarse anticipadamente. Para aquellos con 61 años o más (varones) y 56 años o más (mujeres), existe la opción del retiro previsional, que implica el pago de los meses de sueldo hasta alcanzar la edad de jubilación legal.
Por otro lado, para los empleados que no cumplen con los requisitos de edad para el retiro previsional, existe el plan voluntario gratificado. Este plan ofrece una indemnización del 100% más un adicional del 30% sobre el salario neto del trabajador. Estas medidas están diseñadas para proporcionar opciones a los empleados que deseen dejar la empresa, manteniendo su seguridad financiera.
SITUACIÓN COMPLEJA
El envío de telegramas de despidos a empleados en varias provincias comenzó a fines de abril, marcando un punto crítico en la empresa estatal. Esta situación se enmarca en el contexto de las privatizaciones contempladas en la Ley Bases, donde el Correo Argentino está incluido. Según el “Anexo I” de esta legislación, de las 40 empresas estatales destinadas a ser completamente privatizadas, solo cuatro quedaron en esa categoría: Aerolíneas Argentinas, Enarsa, Radio y Televisión Argentina (RTA) e Intercargo.
El Correo Argentino se encuentra en la categoría de “privatización parcial o concesión”, junto con otras cuatro empresas estatales como Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), Belgrano Cargas, Corredores Viales y Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse). Este no es un territorio desconocido para la empresa, ya que en los años noventa estuvo bajo la concesión de la Sociedad Macri (Socma). Este periodo aún genera controversia, con un juicio pendiente de más de 20 años contra el Estado nacional por un proceso de quiebra que sigue siendo objeto de debate.
Fuente: Cronista
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