Los expertos encendieron las alarmas por el nuevo brote de coronavirus y manifestaron su preocupación por los efectos que podría tener en el sistema de salud.

Con los casos de COVID-19 subiendo sin parar en Argentina, los expertos indicaron que el país se encuentra atravesando la tercera ola y que el escenario es “preocupante”. Ante el nuevo brote de la enfermedad y la llegada de la variante Ómicron, los especialistas encendieron las alarmas y manifestaron su preocupación por la posibilidad de que la situación epidemiológica haga colapsar el sistema sanitario.

En este marco, el bioquímico e investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida, Jorge Geffner, afirmó que los infectados seguirán en aumento y que la cepa descubierta en Sudáfrica hará crecer el número de internaciones: “En las últimas tres semanas vemos un incremento importantísimo en el número de casos. De hecho, pasamos muy rápido de 1.000 a 16.000, y la perspectiva, en la medida en que empiece a pesar Ómicron, es mala. En las próximas semanas podremos estar en niveles de 25.000 o 30.000 casos”, sostuvo, y agregó que “si bien no suele asociarse a cursos severos de la enfermedad, en la medida en que el número de casos vaya incrementándose diariamente, vamos a padecer consecuencias sanitarias importantes”.

Por su parte, el doctor en Ciencias Químicas y bioinformático del Conicet, Rodrigo Quiroga, explicó que a pesar de que las vacunas sirven para evitar casos graves, el ritmo de contagios que muestra Ómicron podría complicar el panorama y saturar los hospitales: “La preocupación que genera Ómicron es de riesgo colectivo y no individual. Sabemos que si nos infectamos, gracias a las vacunas, el riesgo es mucho más bajo en relación al año pasado. Sin embargo, el temor colectivo se relaciona con que si se propaga lo suficiente podremos tener cifras de internados y fallecidos muy considerable. Hay que evitar por todos los medios el estrés del sistema de salud”.

Sobre la llegada de la tercera ola de coronavirus al país, la jefa del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Leloir e investigadora superior del Conicet, Andrea Gamarnik, remarcó que los casos subieron también por el relajamiento de los cuidados y pidió retomar las medidas de prevención: “No hay dudas de que Argentina comenzó a enfrentar la tercera ola. Es el producto de la percepción de estos últimos meses: pensamos que la pandemia se estaba acabando y se disminuyeron las medidas de cuidado. No reunirse en lugares cerrados, usar barbijos y mantener la distancia son ejes que hay que volver a respetar”, indicó.

Asimismo, Gamarnik consideró indispensable que se aceleren los refuerzos de vacunación y la aplicación de dosis a gente joven. En este punto, Geffner  señaló: “Con la vacunación venimos bien. Tenemos el 70% de la población con esquema completo y aproximadamente un 12% con esquema incompleto. Necesitamos que unas seis millones de personas accedan a sus dosis y, para ello, necesitamos hacer una gran campaña y llegar a todos los puntos del país con este objetivo. Al mismo tiempo, se requerirán cambios en relación a Ómicron”.

Aunque por ahora no se anunciaron nuevas restricciones, está claro que para frenar la propagación del COVID-19 hay que limitar la circulación de personas y que será fundamental modificar el cuadro de flexibilizaciones: “No puede haber canchas de fútbol con 70.000 personas, recitales con decenas de miles ni boliches con 5.000 o 3.000 individuos. Si no se toman ahora estas medidas, podrían ser más severas después, cuando el sistema de salud marche, una vez más, hacia el colapso”, concluyó Geffner.

221 Noticias.

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