En el límite de Brandsen con Olmos. La banda que ataca a varias víctimas en un solo golpe

2525

Fuente: El Día

Seis encapuchados irrumpieron en una casa de 38 y 275, robaron dinero y electrodomésticos y obligaron a la familia a acompañarlos caminando hasta una vivienda cercana. Ahí los ataron a todos y sustrajeron más plata

Aunque llamativa, la modalidad con la que una banda asaltó en las últimas horas a dos familias en el límite de Brandsen con Olmos no resulta para nada nueva, lo que encendió luces de alarma en los despachos policiales. ¿Es la misma banda la que está ejecutando esta suerte de golpes en cadena?

No se sabe. De lo que no hay dudas es que saben muy bien en dónde y cómo darlos, con un alto nivel de profesionalismo.

Los casos anteriores también ocurrieron en zonas alejadas del casco urbano

El último pasó alrededor de las 22 del miércoles en una vivienda situada 38 entre 275 y 278, en donde un grupo conformado por varios sujetos armados irrumpió y redujo a todos los que estaban dentro: un hombre de 53 años, su mujer de 54 y un joven de 28 que sería hijo de esta pareja, informó la policía.

Según ellos mismos los describieron más tarde, los delincuentes usaban barbijos, pasamontañas y guantes. De las armas que usaron para encañonarlos, recordaron que eran “cortas, de puño”.

Las amenazas y la pura prepotencia del número de ladrones alcanzaron para reducir a las víctimas, sin golpes ni ataduras.

Con todo el tiempo y la propiedad a disposición suya, los asaltantes cargaron electrodomésticos y objetos valiosos en dos vehículos de la familia, una camioneta Volkswagen Amarok azul oscuro y un Renault Sandero gris, junto con una importante cantidad de dinero en efectivo.

“Sustrajeron 1.700 dólares y 90 mil pesos”, detalló un jefe policial.


El segundo capítulo

El robo pudo terminar allí y entonces, pero la banda estaba resuelta a seguir con el objetivo que tenía más cerca: la casa de una familia vecina.

En tren de especulaciones bien se podría plantear que el grupo tenía varias opciones, como la de sujetar a las víctimas o mantenerlas bajo la custodia de uno de ellos mientras se ocupaban de desvalijar a las otras, pero hicieron lo que había hecho -otra o la misma banda- en un hecho tan parecido como reciente. Llevarlas como escudos humanos a la vivienda que fueron a atracar, a la que llegaron todos juntos, caminando.

Una vez que estuvieron en ese lugar repitieron la maniobra. Redujeron a un matrimonio conformado por un hombre de 57 años, una mujer de 37 y tres niños de 6, 8 y 11, quienes quedaron paralizados al advertir el ingreso de sus vecinos encañonados por los encapuchados.

Con el número de rehenes en suba, los delincuentes decidieron que lo más seguro era atarlos a todos con precintos mientras revolvían los distintos ambientes en busca de más plata y elementos valiosos.

En la segunda finca robaron 100 mil pesos, 600 dólares y dos relojes de pulsera costosos, según revelaron fuentes oficiales.

No trascendió cuánto tiempo duró esa odisea para las víctimas, pero pasaron un buen rato inmovilizadas, hasta que los delincuentes terminaron con su faena y emprendieron la fuga convencidos de que no había nada más para llevarse.

Una vez que estuvieron seguros de estar de nuevo a solas y a salvo, y lograron zafar de las ligaduras, los damnificados pidieron ayuda, lo que tampoco les resultó demasiado fácil ya que los ladrones se llevaron las baterías de sus teléfonos celulares.

Para los investigadores “esto es una prueba más de que se trata de verdaderos profesionales. No les interesaban los aparatos, con los que se los puede rastrear”, reflexionó un pesquisa, querían “la plata, lo que se puede vender fácil en el mercado negro y los vehículos para escapar”.

Con el alerta de los vecinos, policías del Comando de Patrullas y la comisaría Decimoquinta desplegaron un operativo de búsqueda por los alrededores que no arrojó los resultados esperados.

Tras la denuncia, peritos de Policía Científica trabajaron en la escena, aunque no había muchos rastros por levantar: la banda usó guantes.

En la UFI de Autores Ignorados caratularon el caso como “robo calificado en poblado y en banda agravado por el uso de armas”.

ANTECEDENTE

Un caso parecido sucedió el 21 de mayo pasado endos viviendas cercanas de un sector rural del barrio El Peligro, donde cinco delincuentes, cuatro de ellos encapuchados y armados, retuvo a un par de familias durante tres horas y media.

Primero entraron en una finca ubicada en el kilómetro 46 de la ruta 2, donde encañonaron a Jorge Balda, de 71 años y padre del delegado municipal de Abasto, y a su mujer. Luego encañonaron a un tambero que vive al lado y lo llevaron a la casa de Balda, con su pareja y sus hijos de 9 y 13 años.

Con ambas parejas y los dos menores bajo control, los asaltantes los ataron, les taparon las cabezas con frazadas y huyeron por fin con unos 300.000 pesos, una camioneta y armas.

Fuente: El Día


Comunidad InfoBrandsen
WhatsApp: 2223508499 Unite a nuestro grupo
Envianos un mail a: info@infobrandsen.com.ar
Seguinos en Instagram: InfoBrandsen
Seguinos en FaceBook: InfoBrandsen
Seguinos en Twitter: @InfoBrandsen

 

Comentarios Facebook

DEJA UNA RESPUESTA

Por Favor, deje su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí