Ayer a la madrugada dejo de existir Carlos Castañeda. Venia soportando una enfermedad que poco a poco lo fue alejando de sus tareas y su fallecimiento se produjo en su casa particular.
Niky, para todos, fue el motor del Semanario Tribuna.
Nadie puede negar el protagonismo y el sello indiscutido que Alejandro Castañeda le imprime al semanario como director y responsable periodístico del contenido que sábado tras sábado le ofrece a sus lectores. Pero si algo distinto tuvo este semanario con respecto a la gran mayoría de los medios escritos de ciudades del interior con las características de Brandsen, fue contar con las tres secciones que necesita toda empresa de comunicación para moverse con mayor libertad e independencia. La periodística, la técnica y la comercial o publicitaria.
Ésta última resulta ser siempre la más comprometida, porque los medios suelen tener en su propietario a su responsable periodístico y comercial.
Niky logró que Alejandro se alejara definitivamente de todo contacto comercial y se notaba.
En un país como Argentina que produce hechos cotidianos que suelen ser un disparador permanente de información y debate, lo comercial tambalea más seguido que lo recomendable. Es ahí donde Carlos jugó su papel fundamental en el semanario. Costará mucho, si es que se logra, suplantar a alguien que entendió perfectamente cuál era el rol que le tocaba desempeñar para que Tribuna pudiera superar largamente los cincuenta años de vida con más fuerza y alcance que el soñado alguna vez.
Ahora será Alejandro, con el dolor a cuestas de haber perdido a su hermano menor, el que deberá decidir quién ocupará su lugar. Y seguramente la partida de Niky comenzó a darle vida a la columna más difícil que le tocará escribir.
Se fue una gran parte de nuestra juventud. Murió ayer, el mismo día en que se cumplió un nuevo aniversario de la partida de Josefina, su esposa.
Mantuve una estrecha y amigable relación alejada de los encuentros diarios y permanentes, pero muy cercana y necesaria en momentos decisivos, esos que se transforman en inolvidables. Se fueron encuentros de cafés, partidas de mus, encuentros de varias parejas amigas en tantas noches de Brandsen, reuniones en las madrugadas de sábados cuando Emisora Bases se empezaba a escuchar. Se fueron muchos recuerdos de grandes momentos que nacieron en la década del 60, con coincidencias y no tanto, como todo en la vida. Todos, absolutamente todos esos momentos, se me dibujaron en un perfecto collage, en el preciso instante que me dieron la más triste y dolorosa noticia.
Julio Grassi
Comunidad InfoBrandsen
WhatsApp: 2223508499
Envianos un mail a: info@infobrandsen.com.ar
Seguinos en Instagram: InfoBrandsen
Seguinos en FaceBook: InfoBrandsen
Seguinos en Twitter: @InfoBrandsen
Comentarios Facebook