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Declaraciones de la víctima del intento de femicidio del barrio Republica.
Trascendieron la declaración de A., la mujer de 33 años, del barrio República, madre de una hija, que fue salvajemente atacada por su ex, un sindicalista de 45 años. Los detalles permiten entrever un escenario aún más violento: habían decidido separarse ese mismo domingo a la noche, pero él se fue, volvió a la media hora y empezó a golpearla hasta -según declaró- que ella perdió el conocimiento. Después él tomó un cuchillo y amenazó que iba a matarla.
Ella pudo zafar y, cuando trató de huir, quedó ensartada en una reja. Relató que la sacó de allí, la arrastró hasta la casa y la siguió amenazando, hasta que advirtió que estaba herida. Entonces, la envolvió con una sábana y, sin dejar de amenazarla, dijo que iba a venir una ambulancia, que nunca apareció o no llamó.Un conocido, que ocasionalmente andaba por allí, la subió al auto en medio de los gritos de dolor y la llevó hasta el hospital.
El relato aporta varios elementos nuevos a la causa: que tras la paliza inicial ella perdió el conocimiento; que la amenazaba constantemente de muerte. También declaró la víctima que ya lo había denunciado anteriormente por violencia verbal y física. Además, pasa en limpio el relato Antúnez, que según esta declaración se ajusta a los hechos. Ella recibió el alta médica y se está recuperando físicamente; él sigue detenido acusado de “Homicidio agravado en grado de tentativa por violencia de género y amenazas”.
Trascendió de manera extraoficial las declaraciones que formuló “A”, la madre del barrio Republica. Lo hizo ante personal de Comisaría de la Mujer cuando estaba internada en el centro Hospitalario Cuenca Alta de Cañuelas
Le preguntaron primero cuál era el vínculo que ella mantenía con quien la atacó en su casa. Declaró “que es un hombre de 45 años, delegado de la UOCRA, con quien tuvo en una relación amorosa que se extendió a lo largo de cuatro años, pero que desde hace dos años se encontraba separada del mismo, retomando su relación desde hace una semana”.
Después refirió que, el domingo 17 de noviembre, siendo las 20, en momentos que ella y él se encontraban en su vivienda, tras dialogar largamente sobre el vínculo que los unía, decidieron dar por finalizada su relación amorosa, por lo cual él se retiró de la vivienda sin antes insultar a la declarante, arrojando un parlante de tamaño pequeño contra el suelo.
“A” declara que luego de 30 minutos, momentos en que ella se encontraba en su habitación, ingresó él otra vez y sin dar ningún tipo de motivo, la agarró la declarante del cuello, desconociendo ella si fue con una o ambas manos; que la arrojó contra el piso y comenzó a agredirla hasta que la declarante perdió el conocimiento.
“Tras despertarse -sigue relatando la víctima- advirtió que él con sus manos la estaba presionando con intensidad, hasta que ella se pudo levantar y se dirigió hacia la cocina comedor. Declaró que en ese momento él la tomó por detrás, le arrojó el suelo y le pisó la cabeza con fuerza, volviendo a tomarla el cuello y levantándola con fuerza hacia la puerta delantera. Mencionó que al soltarla, él se dirigió hacia la parte de la cocina y tomó una cuchilla, manifestándole en reiteradas ocasiones -según declaró la víctima- que iba a matarla. Después y sin pensarlo la declarante salió por la parte trasera de su vivienda con intenciones de dirigirse hacia la parte delantera del terreno, debiendo pasar por un pasillo el cual divide la parte trasera de la delantera y que tiene unas rejas que pertenecen a una ventana, rejas que la declarante colocó para realizar dicha división. Y declaró que al intentar saltar la reja, ya con una parte de su cuerpo del lado del patio delantero, él la tironeó para no recordando la declarante de qué parte del cuerpo, haciendo que la misma se introduzca la punta de la reja en su cuerpo.
El entonces la bajó del enrejado al suelo y la arrastró la declarante hacia el interior de la vivienda, más precisamente a la cocina comedor, donde ella misma posee una cama diván. Relató que la acostó allí y le colocó el cuchillo en el cuello, reiterándole en varias oportunidades que la mataría, respondiendo la víctima, a manera de súplica, que pensara en la hija que ella tiene. Declaró que seguidamente cuando ella se toca el cuerpo constata que está sangrando la herida provocada en la reja cuando intentó escapar. Y que allí, él, al descubrir sangre en la misma la mano de la declarante, soltó el cuchillo y procedió a envolver a la declarante con una sábana para, sin dejar de decir que la iba a matar, desconociendo la declarante, visiblemente alterada, si hablaba con la policía o con servicio de ambulancia. Relató que él la alzó con ambas manos y la llevó hacia fuera de la propiedad, anticipándole que ahora vendrá la ambulancia.
Y declara “A”. que en ese momento frenó un vehículo que circulaba por la calle, desconociendo de quién se trataba. Dijo que se trataba de un hombre a quién su agresor le dijo que lleve a la declarante al Hospital, sin mediar más palabras, arribando enseguida al nosocomio donde rápidamente fue asistida.
También en esa declaración expuso que en una ocasión ya lo había denunciado al agresor por maltrato verbal y físico.
Fuente: TRIBUNA
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