Si bien es un problema histórico, la baja recaudación de impuestos sigue afectando directamente al mantenimiento de caminos y la prestación de otros servicios. Qué dice la Comuna.

En el difícil contexto económico y político actual, la situación financiera de la Municipalidad Brandsen, está marcado por el bajo porcentaje de vecinos que abonan la tasa municipal, y si bien esta situación no es nueva, representa un desafío importante para la gestión.

La falta de recursos impacta directamente en la capacidad del municipio para atender las necesidades de los vecinos, especialmente en lo que respecta a la infraestructura vial. Aunque se han logrado avances en la regularización de los barrios cerrados, aún queda mucho por hacer para garantizar una distribución equitativa de la carga tributaria y asegurar el financiamiento de las políticas públicas.

Sobre esto habló el intendente Fernando Raitelli en la pasada conferencia ante los medios. El Jefe Comunal ha puesto de manifiesto la compleja situación financiera que atraviesa el municipio, marcada por una baja recaudación de tasas, especialmente en algunos sectores de la ciudad, en especial la zona céntrica. A pesar de los esfuerzos realizados para mantener los ingresos, la tendencia a la morosidad por parte de los contribuyentes, agravada por el contexto económico actual, ha generado un déficit importante en las arcas municipales.

«La situación no es sencilla», afirmó el intendente Raitelli, quien reconoció que la recaudación se encuentra en torno al 50-55% del total, un porcentaje que, si bien no es alarmante, sí genera dificultades a la hora de llevar adelante las obras y servicios públicos. «Hay zonas donde la cobrabilidad es mucho menor, llegando incluso al 20%», agregó, poniendo de relieve la desigualdad en el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

BARRIOS CERRADOS Y REGULARIZACIÓN

Por otro lado, el intendente se refirió a los avances logrados en la regularización y tributación de los barrios cerrados, un sector que históricamente ha presentado dificultades en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones fiscales. «Hemos solucionado conflictos de más de 20 años, como el caso del barrio Malvinas, que ahora ya está comenzando a tributar como corresponde», destacó Raitelli.

La baja recaudación de tasas pone de manifiesto la necesidad de implementar medidas que permitan optimizar los ingresos municipales y hacer frente a las crecientes demandas de la comunidad. En este sentido, el intendente señaló que se están evaluando diferentes alternativas para mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos y garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos.

EL IMPACTO EN LA INFRAESTRUCTURA

Esta situación tiene consecuencias directas en la capacidad del municipio para atender las necesidades de los vecinos. Un ejemplo claro es el estado de los caminos rurales, donde la falta de recursos ha generado un deterioro significativo de la infraestructura vial. «Tenemos 300 kilómetros de caminos rurales y solo una motoniveladora en funcionamiento», lamentó el intendente, quien destacó que, gracias a la colaboración de la Sociedad Rural, han logrado reparar otra máquina y están evaluando la posibilidad de alquilar una adicional para hacer frente a la demanda.


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