Semanario Tribuna 22-01-2022

Una contravención que dio lugar a un extraño y lamentable episodio

Un insólito episodio tuvo lugar dias atrás en la Comisaría de la Ciudad; allí, una moto que se le había secuestrado a Cipriano Alasia, un joven domiciliado en Ranchos, desapareció del depósito y finalmente apareció días más tarde en Domselaar. Los detalles de este suceso constituyen un penoso paso de comedia

EL HECHO

En rigor, según cosnta en la denuncia radicada el miércoles 12 en la fiscalía local por la víctima, de 20 años, la moto, una Honda Titan 150 cc, dominio 830-JAP fue secuestrada por tener la cédula vencida y el caño de escape ruidoso, el 8 de febrero de 2021.

“No la tenía aún a mi nombre cuando me la secuestro personal policial mientras circulaba por Brandsen. El motivo fue que tenía el caño de escape producía ruidos y la cédula de la moto estaba vencida. En el acta de comprobación nº0482 cuya copia de duplicado exhibo en éste acto, se dice que la moto iba a estar en la Comisaría de Brandsen, a disposición del Juzgado de Faltas”, reza la denuncia.

Según consta en la misma, la moto “estaba bien, tenía sus numeraciones estampadas. Para retirarla, en el Juzgado de Faltas, me exigieron que hiciera la transferencia de la moto a mi nombre. (…) En septiembre de 2021, saqué turno para hacer la verificación policial y el 23 de septiembre de 2021 los mismos policías de la Estación de Policía Comunal de Brandsen llevaron la moto para hacer la verificación en Ruta 210. (…) Se hizo la tranferencia y obtuve la titularidad de la moto. Ayer vine a la Estación de Policía Comunal Brandsen a retirar la moto y me dijeron que no la podían encontrar en el depósito, si yo no podía darles una mano e ir hasta el depósito a ayudarlos a buscarla. Fui al depósito que queda por un camino de tierra al que se ingresa por la Ruta 210 y cuando llegué, la busqué junto con el chico que cuida el depósito. No la encontramos”.

Acto seguido, el joven se entrevista con una efectivo de la Estación de Policía Comunal, quien le dice que “habían tenido un robo el día 2 de enero y que entre todas las motos robadas, una era la mía. (…) No me quería tomar la denuncia, me dijo que pasara al día siguiente, por hoy, que iban a ver si estaba la moto en el depósito”.

A BUSCAR AL LADRON

El joven, entonces, fue hasta la UFI local en donde corroboró que ninguna de las motos que figuraban como entrnadas tras aquel robo era la suya; “cuando sali de la Fiscalía, subi una historia a Instagram donde ponía una foto de la moto y decía algo así como que la misma fue robada en el depósito de la Brandsen, que se comparta, es una vergüenza que de un depósito de una comisaría te roben una moto”.

Esta historia de Istagram fue replicada por el primo de la víctima, domiciliado en San Vicente y “a él le mandan un anónimo diciendo que la moto estaba en Domselaar, atrás del asilo de ancianos, en la canchita. Voy personalmente a la Estación de Policía Brandsen (…) le mostré al Jefe de calle, Ledesma, y él me dijo que iba a recuperar la moto junto a junto a otro oficial de apellido Maldonado y un tercer oficial”. Le dicen al denunciante que suba al móvil, lo que significa que el damnificado tenía que ir en busca de la moto y el ladrón. De película.

“Me dijeron que suba a un móvil de policía identificable, que íbamos a ir a buscar la moto. Llegamos a Domselaar y a mi primo le mandaron la identidad de la persona que tenía la moto. El Jefe de calle, Ledesma se da cuenta que conocía al chico que tenía mi moto, porque él antes había sido Jefe de calle ahí. Fuimos para el lado de la casa del chico, estaba en la calle, era un morochito, de 1,60 mts. que estaba con la madre y estaban fuera de la casa con la moto. No sé qué calle era. Me bajé del móvil y le pegué un empujón y ahí se bajan los oficiales y le dicen si pueden revisar la moto y nos damos cuenta que tenía el número de cuadro limado y que efectivamente era mi moto, ya que la reconocí y porque el número de motor era el de mi moto. Ahí cargamos la moto en el patrullero y nos vinimos para Brandsen. Empezaron a hacer los papeles. Delante mío no le pidieron a la mujer ni al chico que dijeran sus nombres, nada. Tipo 21,00 hs fueron a pedirles los nombres, yo todavía estaba fueron a en la Estación de Policía. Luego me hacen firmar un papel, que una vez que hicieran la verificación policial, me entregarían la moto.

Una vez en Domselaar, y ya con la identidad del ladrón de la moto, “el Jefe de Calle se da cuenta que conocía al chico que tenía mi moto, porque él antes había sido Jefe de Calle ahí. (…) Me bajé del móvil y le pegué un empujón y ahí se bajan los oficiales y le dicen si pueden revisar la moto y nos damos cuenta que tenía el número de cuadro limado y que efectivamente era mi moto, ya que la reconocí y porque el número de motor era el de mi moto. Cargamos la moto en el patrullero y nos vinimos para Brandsen”.

Semanario Tribuna 22-01-2022


Comunidad InfoBrandsen
WhatsApp: 2223508499 Unite a nuestro grupo
Envianos un mail a: info@infobrandsen.com.ar
Seguinos en Instagram: InfoBrandsen
Seguinos en FaceBook: InfoBrandsen
Seguinos en Twitter: @InfoBrandsen

Comentarios Facebook