Por unas fiestas más felices para los que menos tienen

El domingo se hizo la Olla Popular y el lunes se entregaron cajas navideñas

Tras una ardua labor comunitaria, el grupo de trabajo del club Las Mandarinas finalizó el año con una gran cena en la sede de Diagonal Copérnico y la entrega de cajas con productos esenciales para que las familias más carenciadas puedan celebrar una Feliz Navidad -foto-.

40 kilos de guiso de lentejas, 150 chorizos y 100 bolsas de caramelos. Todo eso fue lo que destinó la solidaridad para los vecinos más necesitados de Las Mandarinas y alrededores. Un cuantioso menú, como es costumbre, fue la invitación para que aquellos que necesitaran un plato de comida, pudieran paliar aunque sea por un rato el hambre. La del domingo por la noche fue la 12° y última jornada del año repartiéndose entre el club y el barrio Infanta Isabel.

Para completar, el lunes por la tarde se armaron las cajas navideñas para 50 familias con diez productos esenciales tales como sidra, pan dulce, garrapiñada, turrón, galletitas y atún, entre otros. Una veintena de personas se juntaron en la entidad verdeamarilla y la logística implicó que las canastas se repartieran en cuatro vehículos. Los grupos familiares beneficiados eran los más numerosos y a su vez los que más carencias tenían.

“Fue un laburo arduo pero necesario para la comunidad”, asegura Agustín Tenreyro, integrante del grupo de trabajo a la hora de hacer un balance. Y rememora que “Tras las tres primeras ollas, vimos que a la gente del Infanta se le complicaba llegar y por eso fuimos nosotros, además de hacer una buena difusión. La verdad que es una situación que no genera alegría pero sin dudas valió la pena. Fue un año muy difícil y la realidad de los barrios es distinta a la del centro”.

Con crudeza, Tenreyro afirma que muchas veces “la vergüenza le gana a la necesidad” y es por eso que hubo que hacer un intenso trabajo de campo para ir a buscar a la gente que necesitaba la ayuda. “Nos fueron conociendo e íbamos por las casas para recolectar los tuppers”; y no duda en decir que los vecinos muchas veces no se acercan por temor al qué dirán.

“EL CLUB TE ABRAZA”

Federico Etcheverri, otro de los colaboradores, recuerda que todo nace a partir de la propuesta de instituciones como River Plate o Gimnasia y Esgrima de La Plata, entre otros. “Mi hermano lo vio y me lo comentó, esto fue un miércoles. Para el domingo teníamos tres ollas llenas de comida”. Más de 30 familias se acercaron a esa primera jornada en la cual se cortó Diagonal Copérnico y además se instalaron juegos e inflables. “Fue rarísimo pero para bien, porque a un evento de esta índole no se suele acercar mucha gente”, y resalta: “Todo surge con la necesidad de representar al club en esta circunstancia. Siempre lo hicimos bajo el nombre del Club Las Mandarinas”.

Etcheverri asegura que gracias a esta labor, se ha conformado “una gran familia, con la cual hemos pasado hasta cumpleaños. Es muy lindo lo que pasa en el grupo porque hay personas con diferentes ideologías que se ha juntado para este bien en común, el poder ofrecer un plato de comida es lo que nos unió a todos nosotros”. Y recuerda que no sólo con donaciones se puede ayudar, sino colaborando con la cocina o desde cualquier lugar e incluso las familias beneficiadas son las que ahora dan una mano. De hecho, una persona que no es de la Ciudad se enteró vía redes sociales y “nos banca con generosas donaciones”. Y no dejó de agradecer a los comercios y empresas locales que los ayudan.

INTERCAMBIO CULTURAL

El desafío para este grupo de trabajo, es poder ofrecer algo más que un plato de comida, mercadería o prendas del roperito solidario. La idea es que el vecino pueda disfrutar de algo más. “Queremos otorgarle a la sociedad algo desde el aspecto cultural, ya sea con un mural o una pintura. Nuestro deseo es que se acerquen los artistas de la ciudad, incluso aquellos que piensan que no tienen talento”, expresa Federico.

Agustín, en tanto, manifiesta que con el correr de las jornadas fueron más allá: “No nos quedamos solamente en la comida y concurrieron murgas de Patios Abiertos, hubo inflables, juegos de fútbol (…) queremos que sea más abarcativo y que haya un intercambio cultural. El desafío es redoblar la apuesta para el alma de los más necesitados”. Y agregó que en principio tratarán de que haya actividades de murga y carnaval.

En cuanto al futuro inmediato, ahora se tomarán un descanso y definirán la propuesta cultural. “Seguramente en enero vamos a tratar de entregar mercadería, obraremos de esa manera. Y le agradecemos a la comisión directiva por ofrecernos el espacio; lo importante es que no nos vamos a separar y vamos a seguir trabajando”, concluyeron.

Fuente;  Semanario Tribuna

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