“Me dijo ‘qué lindo sos’ y lo clavé todo”, contó el acusado del asesinato en 2 y 41

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Publicó: El Día

LA VÍCTIMA RECIBIÓ UNAS 40 PUÑALADAS Y 10 PATADAS EN EL PISO

Eso declaró un testigo. A Tomás Cerletti (Oriundo de Brandsen) también lo complican videos de cámaras que registraron la secuencia. El fiscal lo indagó por “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía”. No declaró y le espetó: “Sos un sorete”

El hombre de 49 años que el sábado pasado fue apuñalado y golpeado sin piedad en 2 entre 41 y 42 murió ayer a la mañana en el hospital San Martín, por lo que se agravó la situación procesal del joven que fue detenido por el caso. Su padre, que había sido demorado por tener varias armas -al parecer- de manera irregular, fue liberado a la tarde.

Filmaciones de cámaras de seguridad que registraron con fidelidad el incidente en todo su desarrollo comprometieron al acusado, identificado por fuentes judiciales y policiales como Tomás Cerletti, de 22 años.

El fiscal Marcelo Romero pidió ayer a la jueza Marcela Garmendia que validara su detención por “homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”, así como el allanamiento que hicieron en su casa de 41 entre 2 y 3 fundado “en el peligro de la demora y la gravedad y la urgencia de la situación”. La magistrada acompañó el pedido, por lo que Cerletti quedó en condiciones de ser indagado por una calificación que contempla la pena de reclusión perpetua. Asesorado por los defensores se negó a declarar. Eso sí, antes de irse le dijo cara a cara al fiscal: “Vos sos un sorete”.

Para Romero, “existen elementos suficientes y pruebas vehementes de que el día 26 de octubre a las 3.45, en la calle 2 entre 41 y 42 un hombre dio muerte a Walter Chirino valiéndose para ello de un cuchillo con el cual infringió numerosas puñaladas en zonas vitales de su cuerpo, propinándole a su vez puntapiés en las mismas regiones mientras la víctima se encontraba en pleno estado de indefensión y sin posibilidad alguna de oponer resistencia, ya que yacía en el piso de la vereda en estado de inconsciencia”, detalló en el pedido de detención.

 

Allí lo encontraron testigos que pidieron ayuda al 911 y el envío de una ambulancia que trasladó a Chirino hasta el hospital San Martín, donde resistió en estado crítico hasta las 6 de la mañana de ayer. El informe médico que confirmó su muerte da cuenta de la gravedad y multiplicidad de las puñaladas que le dieron a la víctima en órganos vitales, además de los golpes y patadas que le provocaron, entre otras cosas, el estallido de un globo ocular y la destrucción del intestino. El fiscal Romero apuntó también que aquel reporte desnuda “la saña y la alevosía con la que el sujeto activo facturó el hecho”, “sin que la víctima tuviera posibilidad de oponer defensa”.

Como se informó en la edición de ayer, Cerletti fue detenido después de que policías de la comisaría Segunda que se presentaron en la escena siguieron un goteo de sangre desde donde cayó la víctima, justo enfrente de una casa de sepelios, hasta donde terminaba: un domicilio de 41 entre 2 y 3 que tenía sangre hasta en el picaporte de la puerta de ingreso.

Tocaron el timbre y los atendió un hombre de 62 años, Tomás Cerletti que, según la versión oficial, les impidió el ingreso, por lo que pusieron al tanto de la situación a Romero y éste, desde allí mismo, le pidió a Garmendia que valide el registro y eventual detención.

“El hombre estaba lavando ropa y destruyendo pruebas de fundamental importancia”, explicó el fiscal en su resolución. Dentro de la finca aprehendieron a Tomás Cerletti con vestigios “de haber participado de un hecho de sangre y vestigios de sangre en diversas dependencias de la vivienda”. En el reconocimiento médico legal encontraron “lesiones cortantes en la cara palmar de la primera falange del segundo al cuarto dedo de la mano derecha y esquimosis en la misma extremidad, compatibles con la maniobra” de ataque que se ve en los videos del incidente.

Es que las cámaras de la cuadra lo registraron desde todos los ángulos, lo que permite ver a la víctima parada en una esquina y a un hombre que se le acerca; al parecer intercambian un par de palabras antes de que Chirino cruce la calle seguido de cerca por su atacante. A las 3.42 el primero se da vuelta y el otro arremete con el embate, probablemente una cuchillada, a la que le siguieron unas 39 más. Con la víctima ya caída el agresor le acierta diez patadas en tres arremetidas, seguidas de una cuarta en la que se acerca como para revisar el cuerpo y se aleja caminando.

Las lesiones que tiene Cerletti son “en la misma mano con la que el homicida empuñó el cuchillo”. Y su fisonomía “es conteste con la registrada en las imágenes de las cámaras de seguridad”, resalta el fiscal al mencionar las pruebas que incriminan al detenido, además del hallazgo “del arma empleada (en el hecho) en el domicilio del acusado”, que coincide con la que se ve en los videos.

Por otro lado, la declaración de un testigo que dijo haber escuchado a Cerletti admitir el crimen no sólo lo incrimina con la autoría, sino que también da pistas sobre la posible motivación. Según el testigo, dijo el imputado: “Le clavé un cuchillo al tipo porque me dijo ‘qué lindo que sos’, me pegó una piña y lo clavé todo”. Las filmaciones lo desmienten en relación con la supuesta “piña” de la víctima, a la que en casi toda la secuencia previa se la ve dándole la espalda. Los investigadores no descartan otro móvil ligado con la venta o el consumo de drogas. El cuchillo que habría usado Cerletti estaba escondido en un vivero del fondo de la casa, donde también había dos plantas de marihuana. En el domicilio hallaron una carabina 22; una escopeta 12; un revólver 22; una pistola y tres cargadores; proyectiles y dos rifles de aire comprimido, por los que demoraron a Fabián Cerletti por “tenencia ilegal de arma de guerra y de uso civil”. Ayer lo excarcelaron.

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