En marcha por las reivindicaciones de la mujer… muchas deciden quedarse en casa

Contrariamente a lo sucedido en la Capital Federal y en distintas ciudades del país, en Brandsen el Día Internacional de la Mujer, acompañado por el lema “si las mujeres paran, se para el mundo” pasó con mucha repercusión en las redes sociales y poco y nada en la concentración. Precisamente donde hay que poner “el cuerpo y el alma” para conseguir el lugar que les corresponde en el menor tiempo posible.

Brandsen es muy especial para las marchas, tan especial como apático y desinteresado por casi todo. Pero parecía que en ésta oportunidad el número podría superar largamente el centenar, sin embargo muy lejos estuvo de acercarse a esa cifra, mientras que quienes hicieron acto de presencia, se mantuvieron conversando sobre distintos temas y con mate en mano, esperaron más de dos horas con la ilusión de ver concretado el objetivo, que no fue.

¿Sirvió?, sí, siempre sirven las cosas que se hacen en busca de lograr cambios. Y siempre cuestan. El éxito de quienes luchan por ello se da con la perseverancia, siempre y cuando no terminen bajando los brazos cansadas de no encontrar el respaldo necesario. Encontrarse solas en la lucha por los demás suele dejar secuelas más graves en lo emocional que en lo físico. De todos modos sirvió para que quienes fueron, intercambiaran opiniones sobre temas por los cuales muy pocas veces se reúnen.

Tener como premisa “Ni Una Menos” y la reivindicación de los derechos para las mujeres que una sociedad machista les negó, es un objetivo amplio y generoso como para sumar voluntades. Cuando las manifestaciones se hacen incluyendo muchos temas específicos, donde cada uno tiene una opinión formada, sea o no sea mujer, es posible que tienda a disminuir la concurrencia. En la Capital, donde viven millones o en otras grandes ciudades, es posible que miles concurran por distintos temas aunque no estén de acuerdo en varios. El que no va por uno va por el otro y esto suma. En Brandsen, donde somos menos y nos conocemos más, el que no está de acuerdo con alguna propuesta, directamente no va.

Quienes organizaron en Brandsen no incluyeron ni el veinte por ciento de los temas que se vieron en las pancartas y se mencionaron en el palco de otras marchas, incluso la realizada en la Plaza de los Dos Congresos. Aquí los temas fueron a grandes rasgos los mismos que figuran en el documento de 8 puntos que se leyó en la Plaza. En nuestro encuentro, los enfoques específicos más claros eran mostrarse en la lucha por “Ni una menos”, recordar algunos casos de mujeres golpeadas y violadas, víctimas de sus verdugos como de una sociedad que miraba para el costado. Tener memoria de los niños y niñas que fueron violados, mientras otros murieron producto de los golpes. Por otro lado reclamar por reivindicaciones como “a igual trabajo igual salario” con los hombres.

La despenalización del aborto también fue un tema de convocatoria y Andrea Desmoures, una de las personas que más lucha y trabaja por las más desprotegidas en casos de violencia de género y violación de menores, recordó a Gisela Dorado, víctima de un aborto mal hecho, expresando que “me duele haberla olvidado durante mucho tiempo”, agregando “por eso estamos llevando adelante en Argentina la lucha para lograr la Ley de aborto legal, seguro y gratuito, fundamentalmente para las mujeres que no tienen acceso y mueren por abortos clandestinos mal hechos. Deben tener las mismas posibilidades de aquellas que tienen dinero y se hacen los abortos donde les preservan la salud”.

Trabajando por la despenalización del aborto y por otras reivindicaciones para la mujer, Andrea nos comentó que a pesar de la poca concurrencia la lucha continua

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